En ocasiones, nuestra rutina diaria nos envuelve de tal manera que generamos hábitos arraigados que resultan difíciles de modificar. Estos hábitos, en muchos aspectos, son fundamentales para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo y mente. En su libro «La Magia de los Negocios que No Quiebran”, el Dr. Roch resalta que «si nuestro cuerpo no produce lo que requiere para operar, se quedará sin combustible antes de alcanzar la meta mental que anhelamos». Fatiga mental, agotamiento pese al sueño, cefaleas y pérdida de apetito pueden ser señales de que algo falta: quizás ejercicio, horas de sueño, respiración profunda u otros.
A continuación, te presentamos algunos hábitos recomendados que pueden marcar la diferencia en tus días y garantizar que empiecen «con el pie derecho»:
1) Descansa de Manera Óptima
Estudios neurológicos sugieren que un intervalo de sueño de 7 a 8 horas es lo ideal. Durante el sueño, nuestro cerebro se encarga de procesar recuerdos, desechar detalles superfluos y regular aspectos cardiovasculares. Es fundamental evitar la creencia de «recuperar el sueño» con siestas posteriores, ya que el ciclo del sueño no se retoma donde lo interrumpiste, sino que inicia desde el principio. Asegúrate de completar el ciclo de sueño adecuadamente.
2) Despierta con Vitalidad
¿Con qué frecuencia te levantas, apenas abres los ojos y ya tienes el teléfono en la mano? Tu cerebro y cuerpo requieren al menos 3 minutos para activarse por completo al despertar. Olvídate temporalmente de WhatsApp, Facebook, correos electrónicos, etc. Dedica unos minutos más para estirarte en la cama, abrir bien los ojos y respirar profundamente. Así estarás listo para empezar el día con energía.
3) Ejercicio: Tu Mejor Aliado
La importancia de la actividad física es incuestionable. Apenas 15 o 30 minutos al día son suficientes para oxigenar tu cuerpo. Muchos empresarios exitosos recomiendan realizar ejercicio por las mañanas, ya que proporciona energía al inicio del día. No obstante, la actividad puede ser incorporada a cualquier hora. Pruébalo y notarás cómo gradualmente te sientes más vigoroso.
4) Nutre tu Cuerpo
La afirmación “el desayuno es la comida más importante del día» es cierta. Tras 8 horas de sueño sin alimento, tu cuerpo y mente necesitan nutrientes para operar eficientemente. Ignorar el desayuno equivale a un largo período sin nutrientes. Esta es una de las transformaciones cruciales que puede alterar positivamente tu día.
Cada día brinda la oportunidad de optimizar tu bienestar. Al adoptar estos hábitos, puedes ejercer un control significativo sobre cómo tu cuerpo y mente funcionan. Considera la posibilidad de incorporar estos cambios en tu rutina diaria, permitiendo que tu vida cotidiana se enriquezca con vitalidad y eficacia.